La elección entre un disipador por aire y una refrigeración líquida AIO (All-in-One) es una de las decisiones más debatidas al ensamblar un PC. Si bien las AIO pueden parecer una opción más avanzada, los disipadores por aire siguen siendo una alternativa superior en muchos aspectos. En este artículo, analizamos por qué los disipadores por aire son la mejor elección para la mayoría de los usuarios.
Índice de contenido
¿Por qué los disipadores de aire son mejores que las AIO?
1. Mayor fiabilidad y menor riesgo de fallos
Las refrigeraciones líquidas AIO dependen de bombas, tuberías y líquido refrigerante, lo que añade múltiples puntos de fallo. Un disipador por aire, en cambio, es un bloque de metal con uno o dos ventiladores, lo que reduce drásticamente la posibilidad de fallos mecánicos. La ausencia de una bomba minimiza el riesgo de averías, fugas de líquido o bloqueos en el sistema de refrigeración.
2. Menos mantenimiento
Las AIO pueden requerir mantenimiento con el tiempo, especialmente si se acumula aire en el sistema o si la bomba empieza a degradarse. Los disipadores por aire, en cambio, solo requieren limpieza ocasional del polvo en el disipador y los ventiladores. Esto los convierte en una solución ideal para quienes buscan una opción de «instalar y olvidar».
3. Mayor durabilidad
Los disipadores por aire tienen una vida útil significativamente más larga. Un buen disipador de calidad premium puede durar más de una década y ser reutilizado en diferentes configuraciones con los soportes adecuados. En contraste, las bombas de las AIO suelen desgastarse después de unos años de uso, obligando al usuario a reemplazar todo el sistema.
4. Mejor relación calidad-precio
Un buen disipador por aire de gama alta, como el Noctua NH-D15 o el Deepcool Assassin IV, ofrece una refrigeración excelente por un costo menor que una AIO de calidad similar. Mientras que una AIO premium puede costar más de 150 euros, un disipador de aire de alto rendimiento se encuentra en un rango de 80 a 100 euros, proporcionando un excelente rendimiento térmico sin la inversión adicional.
5. Menos ruido
Las AIO dependen de una bomba que genera ruido constante, además de los ventiladores en el radiador. En comparación, un disipador por aire de buena calidad suele ser más silencioso, ya que solo cuenta con ventiladores que operan a bajas revoluciones bajo cargas ligeras, reduciendo el ruido general del sistema.
7. Facilidad de instalación y gestión de cables
A diferencia de las AIO, que requieren montar un radiador, conectar la bomba y gestionar varios cables adicionales, los disipadores por aire son mucho más fáciles de instalar. Solo requieren montar el disipador sobre la CPU y conectar uno o dos ventiladores, lo que simplifica el montaje y la organización de cables dentro del gabinete.
8. Rendimiento térmico competitivo
Los disipadores por aire modernos pueden ofrecer un rendimiento similar o incluso superior al de muchas AIO de gama media. Modelos como el Noctua NH-D15 han demostrado mantener temperaturas bajas incluso en CPUs de alto rendimiento, compitiendo directamente con soluciones líquidas de 240 mm o incluso 280 mm.
Comparación con refrigeraciones líquidas AIO
Los disipadores por aire de gama alta pueden equipararse a refrigeraciones líquidas AIO de 240 mm o incluso algunas de 280 mm en términos de rendimiento térmico. Modelos como el Noctua NH-D15 han demostrado ofrecer temperaturas similares a AIO de gama media, con la ventaja de una mayor fiabilidad y menor ruido.
En pruebas comparativas, el NH-D15 ha mantenido temperaturas cercanas a las obtenidas con AIO de 240 mm en cargas intensivas, con una diferencia de apenas 2-4°C en muchos casos. Sin embargo, las AIO de 360 mm suelen superar a los disipadores por aire en términos de disipación térmica máxima, aunque con mayor ruido y riesgo de fallos.
Por otra parte si el gabinete cuenta con dos o tres ventiladores frontales de entrada de aire bien optimizados, el disipador por aire puede ganar una ventaja adicional. Esto se debe a que los disipadores por aire dependen más del flujo de aire interno para maximizar su eficiencia, mientras que las AIO se benefician principalmente del intercambio térmico en el radiador. En estos casos, la diferencia de temperatura entre una AIO de 240 mm y un disipador por aire de gama alta puede reducirse aún más, inclinando la balanza a favor del disipador por aire en términos de rendimiento térmico y fiabilidad a largo plazo.
Los tres mejores disipadores por aire
Si estás considerando cambiar de una refrigeración líquida AIO a un disipador por aire, estos son tres de los mejores modelos disponibles actualmente:
- Noctua NH-D15: Con un diseño de doble torre y dos ventiladores de 140 mm, ofrece un rendimiento térmico excepcional y un funcionamiento silencioso, siendo una de las mejores opciones del mercado.
- Deepcool Assassin IV: Un disipador masivo con una construcción robusta y gran capacidad de disipación de calor, ideal para CPUs de alto rendimiento sin comprometer el nivel de ruido.
- be quiet! Dark Rock Pro 4: Destacado por su combinación de rendimiento y funcionamiento extremadamente silencioso, es una excelente alternativa para quienes buscan una refrigeración eficiente sin ruido excesivo.
Experiencias y opiniones de usuarios sobre el cambio de AIO a disipadores por aire
A continuación, recopilamos algunas opiniones de usuarios que han cambiado de refrigeración líquida AIO a disipadores por aire y sus motivos:
- «Después de dos años, mi AIO empezó a hacer ruidos raros y la bomba terminó fallando. Con el disipador por aire, no tengo que preocuparme por eso.»
- «Las temperaturas de mi CPU con el disipador de aire son prácticamente las mismas que tenía con la AIO, pero sin el riesgo de fugas ni la preocupación por la bomba.»
- «Me cansé del ruido constante de la bomba de mi AIO. Cambié a un Noctua NH-D15 y ahora mi PC es mucho más silencioso.»
- «Tuve una fuga en mi AIO y casi pierdo mi tarjeta gráfica. Desde entonces, solo uso disipadores de aire.»
- «No quería estar pendiente del mantenimiento de una AIO. Prefiero la fiabilidad de un disipador por aire, que dura años sin problemas.»
- «Pensaba que una AIO era mejor en todo, pero la diferencia de temperatura no era tan grande y al final me decidí por un buen disipador de aire.»
- «La bomba de mi AIO falló después de tres años y la temperatura de mi CPU se disparó. Con un disipador por aire, solo tengo que preocuparme de limpiar el polvo.»
- «Me gusta hacer overclocking y mi AIO no estaba dando los resultados esperados. Probé un disipador por aire y el rendimiento fue casi igual, pero con menos ruido.»
- «Los AIO de gama baja y media no ofrecen mucha mejora frente a un buen disipador por aire, pero sí cuestan más y pueden fallar con el tiempo.»
- «Cambiar de AIO a disipador de aire ha sido la mejor decisión. Menos ruido, menos preocupaciones y temperaturas similares.»
Disipador por Aire VS Refrigeración liquida, Opiniones en Youtube
Os dejamos algunas de las opiniones de profesionales informáticos en Youtube con los que coincidemos en bastantes cosas sobre este asunto.
Experiencia personal con AIO y disipador por aire
Después de varias experiencias con refrigeraciones líquidas AIO, hemos encontrado problemas recurrentes que nos han llevado a replantearnos su uso. La última unidad que probamos, la Cooler Master MasterLiquid Atmos 360 Black, comenzó a generar ruidos extraños y molestos en apenas dos semanas de uso al ponerla al 90%. No se trataba de burbujas, sino de un fallo evidente en el sistema de la bomba. Además, el software de iluminación de la AIO consumía recursos innecesarios, afectando el rendimiento del sistema solo para gestionar los efectos RGB. Tras varias oportunidades con diferentes modelos de AIO, hemos decidido no volver a optar por este tipo de refrigeración. Los problemas de ruido, durabilidad y software nos han demostrado que un disipador por aire es una opción mucho más fiable y sin complicaciones.
Conclusión
Si bien las refrigeraciones líquidas AIO pueden ser atractivas por su estética y su capacidad para disipar calor en sistemas con espacio reducido, los disipadores por aire siguen siendo la mejor opción para la mayoría de los usuarios. Su fiabilidad, menor mantenimiento, mayor durabilidad, menor ruido y mejor relación calidad-precio los convierten en la opción más sensata para quienes buscan un sistema de refrigeración eficiente y sin complicaciones.
Haznos caso siempre que puedas evita una refrigeración liquida. Solo úsala si el TDP del procesador que vas a utilizar es excesivo y donde no queda mas remedio que usar una liquida de 360mm.